domingo, 29 de enero de 2017

605. Sobre el talento y el genio

He visto esta mañana el emocionante partido final del Open de Australia de tenis, entre Nadal y Federer, una maravillosa vuelta al pasado reciente en el que ambos dominaban el mundo del tenis, años en que ni siquiera soñábamos en que Donald Trump se escaparía del mundo virtual de Los Simpsons, con su cara anaranjada y su pelo amarillo, para convertirse en el presidente USA. Por decir algo breve sobre Trump, pues la está liando parda, pero no nos olvidemos de que eso que está haciendo es exactamente lo que prometió que haría en su campaña electoral (al revés de lo que acostumbran a hacer los políticos al uso), y con semejante ideario y programa, le votaron más de 60 millones de personas. Conviene tener esto en cuenta.

Pero estábamos con Federer y Nadal. Para mí son dos ejemplos claros de genio y talento, respectivamente. Federer es un genio del tenis y Nadal un talento del tenis. En general, estos dos conceptos suelen usarse indistintamente, porque no hay una línea clara que delimite la diferencia entre ambos. Pero yo creo que son conceptos distintos y, desde luego, en inglés se suelen diferenciar, como veremos. El genio es una cualidad innata, que se tiene de nacimiento y que te suelen descubrir de pequeñito. El genio te permite dar una respuesta brillante (en el campo en el que eres genial) con aparente menos esfuerzo, aunque finalmente también requiere un trabajo de mantenimiento y de perfeccionamiento, porque, si no desarrollas y aplicas la cualidad, acabas siendo un genio desperdiciado. El genio podría asimilarse a lo que llamamos también inspiración.

El talento, en cambio, no es una cualidad innata, sino el resultado de un gran esfuerzo, de una combinación de cabezonería, aprendizaje continuo, trabajo repetido, entrenamiento, concentración y tenacidad, hasta lograr la excelencia en una disciplina concreta. El talento es algo que se desarrolla y se trabaja. El genio no. Aunque el genio también haya que cuidarlo y mantenerlo para que no se oxide. En inglés, las palabras talent y genius tienen esos significados bien diferenciados. Talent es traducible por lo que aquí llamamos oficio, mientras que genius podría ser asimilable a facilidad. En el caso de los dos tenistas citados, la diferencia es clara. Federer le da a la bola aparentemente sin esfuerzo, con la misma facilidad con la que cantaba Frank Sinatra, o con la que B.B. King desarrollaba sus punteos a la guitarra. No sé si vieron el partido entero, como yo, pero Federer acabó los intensos cinco sets, casi sin sudar. De hecho, no se cambió de camiseta para la ceremonia de entrega de premios (pueden comprobarlo).

¿Qué decir de Rafa Nadal? Pues que es el resultado de un trabajo, de un esfuerzo continuado que le ha llevado a un nivel de excelencia suficiente como para ganarle a un genio como Federer muchas veces. Su juego es el resultado de extenuantes sesiones de entrenamiento, de un carácter competitivo inigualable, de un esfuerzo casi doloroso en cada golpe que da, reforzado por sus gritos agónicos, mientras Federer parece bailar por la pista, como si estuviera cazando mariposas. Esta mañana, en cuanto el partido acabó, lo primero que hizo Rafa fue quitarse la camiseta completamente empapada y sustituirla por una sudadera seca para la ceremonia final. Fue un partido hermoso entre dos treintañeros que revivieron sus viejas batallas. La forma de jugar que tiene Federer hace que para él sea menos importante el factor físico, por lo que le afecta menos el envejecimiento.

En la pintura, parece claro el componente genial de personajes como Dalí, o Picasso. ¿Tal vez Goya era más genial y Velázquez más talentoso? No me atrevo a decirlo, no soy un experto en pintura y mis opiniones son las de un aficionado. Picasso es claramente un genio, para mí, ya saben que expuso sus cuadros por primera vez en La Coruña, cuando contaba sólo 13 años. Pero toda su vida fue un trabajador incansable. Respecto a esto del genio y el talento, dejó para la historia una frase definitiva: “yo creo en la inspiración artística, por supuesto, pero, para cuando llega, prefiero que me pille trabajando”. Como ven, la frontera entre ambos conceptos es difusa. Artistas tan grandes como Goya o Picasso, podemos pensar que sumaban el genio al talento, porque se pasaron la vida trabajando. Beethoven, Bob Dylan o Jimmy Hendrix podrían ser personajes claramente geniales, mientras que Bach o Bowie podrían personificar el talento. Dicho esto con cautela. En los tiempos gloriosos del Súper Depor, pudimos disfrutar también del genio de Dajlminha y el talento de Mauro Silva.

Para ilustrar la diferencia entre genio y talento en el mundo anglosajón, viene al pelo una anécdota que ya les conté a cuenta del arquitecto escocés de principios del siglo XX Charles Rennie McKintosh, al que dediqué un post con motivo de mi visita a la ciudad de Glasgow. Este gran arquitecto, firmaba todos sus proyectos a medias con su mujer, Margaret McDonald, que era una gran diseñadora de interiores. Juntos definían todos los elementos de las casas que ideaban, desde los muebles, las cortinas, las chimeneas, los radiadores o las persianas. En una entrevista con la prensa, el periodista le preguntó a McKintosh hasta donde llegaba la autoría de ambos, o de qué parte de los proyectos se encargaba cada uno. He aquí su modesta respuesta: “ella es la parte genial del equipo. Ella tiene el genio. Yo me limito a aportar mi talento”.

Por último, la gran violinista alemana Anne-Sophie Mutter, que comenzó como niña prodigio con muy pocos años, se convirtió muy pronto en la protegida del gran Herbert von Karajan, y hoy es tal vez la mejor violinista del mundo. Hace poco pude ver un reportaje en español de la cadena Deutsche Welle, en la que se recogía esta frase de su maestro: “cuando la conocí y la escuché tocar por primera vez, supe que estaba ante un gran talento. Pero luego comprendí que, además estaba ante una persona genial”. He tratado de recuperar ese interesante documental, que duraba una hora, pero parece que la cadena citada mantiene sus reportajes un tiempo en la red y luego los retira, así que no lo puedo subir al blog. A cambio, les dejo una pequeña muestra del desempeño de esta gran artista del violín. Para verlo han de pinchar AQUÍ. Sean felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario