miércoles, 6 de mayo de 2015

376. A carne do pescozo y el lío del Almería

Ya he aclarado que apenas hablo del Dépor últimamente, porque en este blog sólo tienen hueco las noticias buenas y los mensajes jubilosos y optimistas, algo incompatible con la deriva de un equipo que lleva 13 partidos seguidos sin ganar, el peor registro de toda su historia. Una racha tan larga, evidentemente, excluye motivos externos, como la mala suerte, el árbitro, el empedrado o similares. Están así porque son muy malos. Máis malos que a carne do pescozo, según el viejo dicho de la tierra. Un analista local ha hecho un símil: el equipo ha naufragado y ahora mismo flota a la deriva agarrado a un tablón de madera. Queda la duda de si finalmente se ahoga (en la segunda división), o consigue llegar a alguna costa segura y se salva.

La salvación es difícil confiarla a los méritos propios de un equipo tan penoso. Pero esto es fútbol y todavía queda esperar un milagro. Ustedes y yo no creemos en los milagros, pero haberlos hailos. Pensaba yo utilizar el truco que usé en el caso de Teresiña, la enferma de ébola: pronosticar que se iba a morir seguro, en la confianza de que soy un pronosticador tan malo que todo acabaría saliendo al revés de lo anunciado. El truco dio resultado, pero ya está muy visto y parece que no vale hacerlo adrede. Recuerdan que los visitantes de la ciudad alemana de Friburgo que se caigan o se tropiecen en los canales que recorren el centro urbano, están condenados a enamorarse de una moza local. Pero, si se hace adrede, no vale. Pues aquí pasa lo mismo.

A la vista de todo ello, he tomado las medidas oportunas para formalizar una súplica en tiempo y forma a San Benitiño de Lérez, o santo máis milagreiro de Galicia, a través de un contacto local. Alguien encenderá una vela en mi nombre y pasará bajo el altar para mojar un dedo en el aceite milagroso de su lámpara. También prometo visitar San Andrés de Teixido, donde uno debe acudir al menos una vez en la vida, según el refrán A San Andrés de Teixido, vai de morto o que non foi de vivo, dicho que, combinado con la creencia en la reencarnación, está en el origen de la recomendación de no pisar a ninguna hormiga o bicho alguno que aparezca en el camino de romería, no vaya a ser el alma vagabunda de uno que no pudo ir de humano y ha de intentarlo en su nueva encarnación de insecto. Con lo mantas que son los del Dépor, no se me ocurre otra forma de apoyarles.

El nuevo entrenador suscitó una ola de esperanza e ilusión. Pero, tras cinco jornadas, no ha conseguido ganar un solo partido, lo que ha convertido la esperanza en Aguirre, a la vez que demostraba que el anterior, al que los forofos apodaban el Vende Fumes, no era tan malo como decían. Cierto que era muy cabezota y que este nuevo parece más al día pero, con semejante plantel y tan poco tiempo, poco va a poder hacer. Mucho me temo que hemos cambiado bacon por touciño entrefebrado.

Otra cosa que nos tiene de los nervios es la sanción al Almería en forma de descuento de tres puntos. Se debe a una deuda del club sobre la que la FIFA lleva mucho tiempo detrás. La cosa es compleja y merece la pena analizarla con detenimiento. En 2010, el Almería fichó a un defensa danés no demasiado famoso, llamado Michael Jackobsen, que llevaba cinco años jugando en el Aalborg local. Acordaron un precio, en torno al millón de euros y el esforzado muchachote recaló en la ciudad mediterránea con un contrato bajo el brazo para los siguientes cinco años. Ya entonces, el Aalborg puso sobre la mesa que, de acuerdo con las normas de la FIFA, el Almería tenía que pagarle 60.000 euros adicionales, en concepto de derechos de formación, por lo aprendido en los cinco años en que compitió en su club, una especie de impuesto de plusvalía que en Europa se respeta escrupulosamente.

Pero aquí entraron en juego las mañas gitanas de los clubes patrios, todos presididos por personajes turbios y maniobreros, venidos del mundo de la construcción y curtidos en el mamoneo de las ofertas a la baja, los proyectos modificados y complementarios, las auditorías manipuladas y los impagos reiterados. El Almería, en un rasgo de esa cultura, proclamó que esos 60.000 euros ya estaban incluidos en el precio global. El Aalborg denunció el caso a la FIFA y empezó el tira y afloja que se imaginan. A todo esto, el muchachote danés no dio el resultado esperado y encima le entró la morriña. Dos años después, volvió a su tierra, fichado por el Copenhague, que pagó su traspaso, incluidos los derechos de formación del Almería.

Harta de las múltiples maniobras dilatorias del club, la FIFA se plantó y dijo que, o pagaban enseguida o les aplicaban la normativa (descenso de categoría, o descuento de puntos). Entonces, a comienzos de esta temporada, el Almería pagó lo que debía, con cuatro años de retraso. El problema es que el Aalborg dice que la normativa es clara y meridiana, que el Almería la conocía de sobra y que toda su estrategia estaba dirigida a un único fin: dilatar el pago lo que pudieran, porque andaban mal de dinero. En esa convicción, reclama ahora los intereses de demora, unos 4.500 euros. Ante esta reclamación, el Almería intentó empezar otra vez con el mamoneo pero, al primer intento, la FIFA decretó que se le quitaran tres puntos. El Almería se apresuró a decir que pagaría enseguida, e incluso llegó a enviar los 4.500 euros, pero fuera del plazo que le habían dado. La FIFA contestó que la sanción era firme. Entonces el club presentó un recurso ante el TAS, el tribunal internacional de arbitraje para estos casos. Estos son los hechos.

Las sanciones de la FIFA son de obligado cumplimiento para la RFEF, la Federación española. En caso de no cumplirse, pueden prohibirnos la participación en los próximos mundiales y Copas de Europa de Clubes. Así que la cosa es seria. El problema es que, además de la RFEF, en España hay otro organismo que es la LFP, la Liga, organizadora del torneo local. Y que, como cabría esperar en una sociedad tan cainita como la nuestra, las dos están peleadas. Ahora mismo, la RFEF le ha quitado los tres puntos al Almería, pero la Liga no. La Liga estima que la sanción no es firme hasta que se resuelva el recurso. Si consultan ustedes la clasificación actual de la Liga en el Marca, el Almería aparece con 29 puntos (por detrás del Deportivo). Pero, si la miran en el As, el Almería aparece con 32 (por delante del Deportivo). Es decir, que el Dépor estaría salvado según la primera y en posición de descenso según la otra. Un lío de cojones.

El TAS anunció hace días que no se pensaba reunir para estudiar el recurso hasta junio, con la Liga acabada. Pero, tal vez acuciado por la RFEF, ha rectificado a regañadientes y dice ahora que se reunirá el 20 de los corrientes, que va a ser una reunión muy rápida y que el tema quedará resuelto ese día. Yo estoy bastante convencido de que les van a devolver los tres puntos, la sanción es claramente desproporcionada, pero el presidente del Almería no debe de estar tan seguro, porque ha empezado a manipular, en el tono victimista previsible. Dice que, UNO, en un país donde el Dépor debe 160 millones y el Atlético de Madrid 150, a ellos les quieren quitar tres puntos por haber pagado 4.500€ fuera de plazo. Y que, DOS, le parece sospechoso que el TAS se apresure a resolver este recurso, cuando en otros casos ha tardado mucho más. Lo segundo es cojonudo: este señor querría una justicia tan lenta como la española, a ver si entre tanto el delito prescribe, como en el caso de las tarjetas black. En fin, yo ya les he contado la historia completa; ahora juzguen ustedes si lo que dice el señor presidente del Almería es cierto, o es la verdad pero no toda la verdad, o se trata lisa y llanamente de una doble manipulación. 

Como una imagen vale más que mil palabras, aquí a la izquierda pueden ver la cara del gachó. Obviamente, lo suyo sería que el Dépor consiguiera los puntos suficientes de ventaja sobre el Almería, como para no tener que depender del resultado de la resolución del TAS. Pero esto entraría directamente en los terrenos del milagro que les contaba al principio. Salvo intervención divina, lo tenemos crudo. No sé si mandarle un whatsapp al Papa Curro, que tiene línea directa con las alturas. Por si acaso, yo tengo una botella de champán enfriando. Pero no estoy seguro de cuándo podré usarla. La Liga acaba el sábado 23 de mayo por la tarde. Si no se puede celebrar nada esa noche, tal vez al día siguiente suceda el milagro en las Elecciones Locales. Quizá debería añadir una segunda vela a San Benitiño de Lérez.

Que pasen un buen 6 de mayo, día de San Alberto, Santa Benita y San Demetrio.
     

4 comentarios:

  1. Se olvida usted mi querido amigo en este post de que a nuestro querido Deportivo se nos debe una liga. El asqueroso amaño (ahora en el juzgado) entre el Zaragoza y el Levante nos condenó a una temporada en el infierno. No me extrañaría nada que el partido con el Levante fuese amañado tal y como le amañaron partidos al Bilbao varias temporadas para evitar su descenso.
    Esperemos que nos echen una manita y no al cuello.
    Un abrazo.

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    1. Quieres decir que se nos debe una permanencia en Primera, que se nos hurtó de forma fraudulenta hace cuatro años. Allá en Coruña hay gente que confía en esas cosas. Porque también nos birlaron una Liga, la del penalty de Djukic frente a un equipo primado a lo bestia por el Barça, y luego conseguimos ganarla en algo que se entendió como una compensación de la diosa Fortuna, o el cumplimiento de una especie de justicia poética. Otros arguyen que a la tercera va la vencida. Los pesimistas responden que no hay dos sin tres.
      Con personajes por medio como Tebas y Villar, es poco creíble que hagan algo para ayudarnos. Están demasiado ocupados dándose de hostias. Pero puede que tengamos suerte. Mientras hay vida hay esperanza.
      Un abrazo, meu.

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  2. La verdad es que el presidente del Almería lleva en la cara lo que es. ¡Qué no andará moviendo por detrás este señor, para fastidiarnos el final de Liga! Habrá que confiar en las rogativas a San Benitiño. Poco más tenemos.

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    1. No sé si San Benitiño está detrás de la huelga convocada para las dos últimas jornadas. Tebas y Villar son tan burros que son capaces de seguir su pulso indefinidamente. Eso podría llevar a suspender definitivamente la Liga, sin jugar esas dos últimas jornadas. Pero para salvarnos, si se da el caso, tendríamos que estar salvados tras esta próxima. Y eso puede depender de la sanción al club que preside nuestro amigo.
      Un año más, los seguidores del Dépor estamos como Santa Teresa: vivimos sin vivir en nosotros. Así en plural queda menos vistoso, pero se entiende.

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